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4worldlovers: Murcia es una ciudad española, capital del municipio del mismo nombre y de la comunidad autónoma de la Región de Murcia y centro de la comarca de la Huerta de Murcia.

Cuenta con una superficie de 881,86 Km2, con una población alrededor de 455.000 habitantes (murcianos y murcianas) y una densidad aproximada de 514 hab/Km2, por lo que puede decirse que Murcia es el séptimo municipio más poblado de España.

El área urbana de la ciudad comprende diez municipios de la Región de Murcia: Abanilla, Albudeite, Aledo, Blanca, Campos del Río, Librilla, Moratalla, Ojós, Ricote y Ulea, repartidos en una superficie total de 1.230,92Km2

La Región de Murcia es una comunidad autónoma de tamaño mediano, cuenta con unos 170 Km. de costa y ocupa una superficie de 11.314Km2. Linda al norte con Albacete (Castilla-La Mancha), al este con Alicante (Comunidad Valenciana), al oeste con las provincias de Granada y Almería (Andalucía) y con la costa Mediterránea. Murcia.

Tiene una población aproximada de 1.511.000 habitantes, por lo que puede decirse que es la décima Comunidad de España en cuanto a población se refiere.

La Región de Murcia por su latitud puede decirse que está al borde del clima mediterráneo y del clima subtropical seco. Las temperaturas oscilan entre los 4 y 16 grados centígrados en invierno y entre los 20 y 34 grados centígrados en los meses de verano, aunque en momentos puntuales pueden llegar a superar los 40 grados centígrados.

Con respecto a las precipitaciones, Murcia tiene una variación ligera mensual por estación. El periodo de lluvia dura entre 8 y 9 meses, entre los meses de septiembre y mayo, con intervalo de unos 31 días de lluvia.

La Región de Murcia es un territorio poblado desde hace muchos años debido a su situación mediterránea que le hizo testigo del paso de numerosas culturas y civilizaciones.

Aunque cuenta con restos arqueológicos desde la Edad de Bronce, el nombre de la ciudad proviene de la época de los romanos, que por aquel entonces era llamada Murtia.

En el 825, con la llegada del emir de Al-Andalus, Abderrahman II, el nombre pasa a ser Madina Mursiya y se convierte en uno de los principales centros de producción agraria. El crecimiento de la ciudad permitió la construcción de una mezquita aljama en la segunda mitad el siglo IX.

En el 1243, gracias al Tratado de Alcaraz, acuerdo firmado entre el infante Alfonso de Castilla (futuro Alfonso X El Sabio), Murcia se rinde a los cristianos y se incorpora a la Corona de Castilla.

En el 1264 fue sofocada una revuelta de los mudéjares por Jaime I de Aragón, y tras ella 10.000 aragoneses fueron enviados a repoblar la zona.

El siglo XIV fue una etapa de gran incertidumbre, debido a su ubicación al encontrarse en el punto de unión del Reino de Aragón, corsarios de Mediterráneo y musulmanes granadinos y, a que la ciudad se vio azotada por varias plagas de peste que afectaron a la economía de la zona haciendo mermar de manera considerable la población existente. Las sucesivas pestes de 1372, 1379 y 1395 y las continuas incursiones de tropas musulmanas provenientes del Reino de Granada crearon una gran inseguridad en todo el reino, dejando despobladas comarcas enteras, numerosas villas y aldeas, como algunas cristianas o mudéjares, que desaparecieron para nunca más resurgir.

El contexto de despoblación e inseguridad que se creó motivó el abandono de gran parte de las explotaciones agrarias, y la economía se fue orientando hacia la ganadería.

En el siglo XV ante la debilidad de la monarquía, el Reino sufrió diversos incidentes que enfrentaron a las diferentes familias nobiliarias y patriarcado urbano. Fueron los Reyes Católicos (Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla) quienes dieron por finalizada esta inestabilidad y restablecieron el orden social.

En el siglo XVI tras la unificación de las Coronas de Castilla y Aragón, y la desaparición de la frontera de Granada, el Reino de Murcia entra en periodo de prosperidad y desarrolla motivado por un gran auge de la industria de seda granadina, las minerías de Cartagena y Mazarrón y la mejora de las explotaciones agrícolas lo que se tradujo en un aumento de sus habitantes.