El servicio es muy agradable y el personal es amable y atento. Los camareros se esfuerzan por hacer sentir cómodos a los clientes y brindarles una experiencia agradable.
La atmósfera del lugar es muy cómoda y acogedora. El ambiente es agradable y propicio para disfrutar de una comida tranquila y relajada.
A pesar de los inconvenientes, la comida no estaba mala. Aunque la paella no tenía un sabor a pescado fresco, no era desagradable y se podía comer sin problemas.
La paella dejaba mucho que desear. No tenía un sabor a pescado fresco y parecía más bien congelada. Esto puede ser decepcionante para aquellos que buscan una auténtica paella en Alicante.
El tiempo de espera por la paella fue excesivo. Estuvieron más de media hora esperando por el plato principal, lo cual puede resultar frustrante para aquellos que tienen prisa o no quieren esperar tanto tiempo.
La calidad de la comida en general no era buena. Parecía más comida de cafetería que de restaurante, lo cual puede ser decepcionante para aquellos que buscan una experiencia gastronómica de calidad.
El postre, en particular el tiramisú, no estaba fresco y sabía viejo y seco. Esto puede ser una gran decepción para aquellos que esperan un final dulce y sabroso para su comida.
En comparación con otros lugares en Alicante, el restaurante no ofrece una buena relación calidad-precio. Hay muchos otros lugares donde se puede comer y beber bien a un precio más razonable.
